lunes, 11 de abril de 2011

Introducción, voz sollozante

Iniciando, semilla de inquietud, creciendo el miedo.


Lo mismo que sienten y les pasa a los demás envueltos en este acto que "invita" actitudes "revolucionarias" a "apoyar" a "nuestro partido", "al pueblo". Son cosas que nos hacen sentir como meros peones que solo deben llevar la cabeza abajo y obedecer al líder, quien parece que lo proclaman "el salvador", puesto que si no estamos con el, estamos perdidos.


Es tan así de crudo, por eso tal miedo, pues se escucha en el fondo, "quien no este con nosotros, quien sea apolítico, quien no le guste "apoyarnos", se ira dando a conocer en el camino y por ende se ira yendo", pues entendemos que aquí solo es útil de "nuestra gente" a como suelen decir. 

Yo pensaba que toda la gente era igual, pero al parecer quien no pinta su vehículo, su cara, su carácter de colores es un inepto y no sirve el trabajo que desempeña.


En esta ocasión no señalaremos mi inclinación, el punto en esta ocasión, es la manera de solicitar el apoyo, la forma de utilizar el miedo de nosotros los obreros por no perder nuestro poquito de estabilidad que nos ayuda a sobrevivir. A mantener a nuestras familias.


- No te preocupes, siempre estamos dispuestos a apoyar en todo... !no importa lo que seas, lo que creas, lo que quieras... claro que siempre los apoyare incondicionalmente, por el amor a mis hijos, para poder brindarles el pan de cada día! Porque no quiero volver a la calle. Ese es la respuesta esperada, eso es lo que salga del miedo.


Que decepción...

Cuenten conmigo para lo que sea... saben como "incentivar" a la gente. jeje ;)